Foto: Fermín Herrero. Autor: Gabriel Villamil

EL SORIANO FERMÍN HERRERO SE ALZA CON EL PREMIO CIUDAD DE SALAMANCA DE POESÍA 2012

Fuente: europapress.es

El soriano afincado en Simancas (Valladolid) Fermín Herrero Redondo ha sido galardonado con el Premio Ciudad de Salamanca de Poesía 2012 con su poemario titulado ‘De atardecida, cielos’.

Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza, hasta el momento ha publicado diez libros de poesía, entre los que se encuentran ‘Anagnórisis’, ‘Echarse al monte’, ‘Paralaje’, ‘Un lugar habitable’ o ‘Tierras Altas’.

El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, ha dado a conocer el veredicto del jurado, acompañado del presidente del mismo, Antonio Colinas, quien ha destacado la calidad de la obra, además del resto de 21 finalistas.

En esta edición han optado al galardón 271 originales, 68 poemarios más que en la última edición del premio convocado en 2010, lo que supone un incremento de un 33 por ciento.

De los participantes, 238 procedían de España y el resto de Argentina, Bélgica, Chile, Colombia, Cuba, Estados Unidos, El Salvador, Francia, Guatemala, Jerusalén, México, Panamá, Portugal, Puerto Rico, Suecia, Suiza, Uruguay y Venezuela.

El Premio Ciudad de Salamanca de Poesía llega este año a su XV edición y está dotado con 9.000 euros, además de la publicación y distribución de la obra premiada por la editorial Reino de Cordelia.

El jurado ha estado presidido por Antonio Colinas y forman parte de él Asunción Escribano, César Antonio Molina, Clara Janés, José Luis Puerto y Juan Antonio González Iglesias.

La entrega de los premios y la publicación de las obras ganadoras se llevará a cabo antes de que finalice el año 2012, según ha informado el Ayuntamiento de Salamanca.

Fuente: elnortedecastilla.es

‘De atardecida, cielos’, del poeta soriano y ‘Los pasos del pasado’, del novelista uruguayo, convencieron al jurado presidido por Antonio Colinas

¿Cuántas formas hay de mirar al atardecer? Una misma liturgia en la que el sol va poco a poco hundiéndose en la tierra pero miles de escenografías posibles. Tantas que dan para un libro, ‘De atardecida, cielos’, con el que el soriano afincado en Valladolid Fermín Herrero Redondo ha ganado el premio Ciudad de Salamanca de Poesía.

El presidente del jurado, Antonio Colinas, destacaba que la obra está marcada por «un equilibrio exquisito y muy cuidado entre el sentimiento y la expresión», subrayando que «va mucho más allá de la descripción de un atardecer». Efectivamente, Fermín Herrero reconoce que el planteamiento de su poemario es «raro, arriesgado y poco habitual, ya que en principio todos los poemas están dedicados a crepúsculos». Sin embargo, como ya anticipaba Colinas, esa presentación no es una estación de llegada, sino un punto de partida: «los atardeceres que reflejo en la obra son una puerta a otras percepciones», explica el autor, que señala que «son trampolines para que lleguen otros pensamientos».

De esta forma, los ropajes de las puestas de sol, las atardecidas en el campo castellano, en el entorno del lugar en el que se unen el Pisuerga y el Duero, donde reside el poeta, sirven de escenario para que aparezcan «los temas esenciales en la poesía, que no son muchos y que llevan siendo los mismos siglos y siglos», explica Herrero. «El sentido de la vida, el amor, la muerte, la soledad, el paso del tiempo, ideas que van surgiendo en unos versos que he escrito en su mayoría a pie de campo, en esto creo que mi obra no es demasiado original», señala. Sin embargo, como en todo trabajo poético importa tanto el fondo como la forma y aquí ‘De atardecida, cielos’ aporta algunas novedades que no pasaron por alto al jurado y que Colina sintetizó con la palabra «equilibrio».

Nacido en Soria en 1963. Fermín Herrero Redondo reside en las proximidades de Simancas y es profesor en un instituto de secundaria de la capital. Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza y colaborador habitual del suplemento literario ‘La sombra del ciprés’, de El Norte de Castilla.

Por el Ciudad de Salamanca recibirá 9.000 euros en metálico y la publicación de la obra por la editorial Reino de Cordelia, «lo que garantiza una edición muy cuidada y una difusión importante».